4:15 am del 29 de noviembre de 2009: Suena el despertador, y con más sueño que ilusión, más legañas que kilómetros por delante y más bostezos que el león de la Metro Godwin Mayer nos levantamos y preparamos el desayuno. Tras un pequeño incidente con la flamante nueva Nespresso, pero solventado con final feliz (es decir, hacemos café), nos lo tomamos, cogemos el coche, y vamos a Granollers donde nos esperan (o mejor dicho, esperamos debido a la gran cantidad de gente) a un autocar que nos lleva a la salida de la caminada. Allí hemos quedado con dos amigos de Carlos que también harán la caminada. Tras una hora de autocar y algún problema del conductor para cruzar Sant Celoni llegamos a la falda del Matagalls donde iniciaremos la ascensión.
Empezamos la caminada a las 7:50 horas, hace bastante aire y frío.